En esta ocasión hemos pasado el fin de año en el pequeño pueblo de Castilsabás, que se encuentra a tan solo 15 kms. de la ciudad de Huesca, en la comarca de la Hoya de Huesca y al pie de la vertiente meridional de la Sierra de Guara.
A la entrada del pueblo, al que se llega por la carretera que lleva a
Vadiello, se encontraba nuestro alojamiento, el
Albergue Refugio El Pajar:
Se trata, en efecto, de un viejo pajar, construido en piedra, que fue reformado y lleva ya abierto 23 años como alojamiento, según nos contó Ismael.
Castilsabás
Se asienta sobre una colina a unos 720 metros de altitud.
Su nombre hace referencia a un antiguo castillo del que únicamente queda el solar.
Cuenta con apenas una decena de habitantes y pertenece al municipio de Loporzano.
Muy próximos al pueblo, en un paraje poblado de olivares, se encuentran la ermita de la Virgen del Viñedo y un molino de aceite del siglo XIX que ha sido rehabilitado recientemente.
Ermita de la Virgen del Viñedo
La
romería tiene lugar el 1 de mayo y a ella acuden desde principios del siglo XII los vecinos de los doce pueblos del antiguo
Abadiado de Montearagón (Castilsabás, Santa Eulalia la Mayor, Ayera, La Almunia del Romeral, Sasa del Abadiado, Barluenga, Loporzano, Chibluco, Bandaliés, San Julián de Banzo, Sipán y Loscertales) en agradecimiento a la Virgen por haberles liberado de una epidemia de garrotillo, una enfermedad mortal que afectaba a los recién nacidos.
Molino de aceite de Castilsabás
El edificio es una sencilla construcción de tapial sobre zócalo de sillería, en la que muros y esquinas aparecen reforzados con sillares.
Está cubierto con tejado a una sola vertiente.
En el interior se conservan los algorines, la muela, la prensa de viga, los canalillos, los desagües y las piletas que permiten llevar a cabo todo el proceso para la obtención del aceite.
Una vez recogidas las aceitunas, se llevaban al molino y se echaban en los algorines (o depósitos rectangulares).
La muela consta de una balsa, en la que se introducían las aceitunas, y de una piedra de moler, que era movida con la ayuda de una mula o asno que giraba en torno a la balsa. De esta manera se trituraban las aceitunas y la pasta obtenida se echaba en unas esteras circulares de esparto.
La prensa es una estructura realizada en madera, con una viga central de doce metros de longitud, que funciona como una gran palanca. En un extremo de la viga se colocaban las esteras de esparto, apiladas una encima de la otra para ser prensadas y así extraer el aceite; en el otro extremo se halla una gran piedra, llamada quintal, que hace de contrapeso y es elevada mediante otra viga de madera en forma de torno, llamada husillo o caracol, poniéndose así en marcha el mecanismo de la prensa. A medida que los operarios hacían girar el husillo, la piedra o quintal quedaba suspendida, haciéndose así fuerza y prensándose las esteras de esparto con la pasta de aceitunas que se encontraban en el extremo opuesto. El aceite extraído corría por unos canalillos situados en la base de la prensa y se dejaba reposar en las pilas de decantación para que se eliminaran las impurezas.
Santa Eulalia la Mayor
Se encuentra frente a Castilsabás, al otro lado de la carretera que conduce a Vadiello y constituye un balcón desde el que se divisa toda la Hoya de Huesca.
En lo alto de la localidad se encuentran la ermita románica de Sescún (siglo XIII), de forma rectangular, y una torre defensiva (siglo X), de origen musulmán y forma cilíndrica.
Vistas de Santa Eulalia la Mayor desde nuestro albergue
Iglesia de San Pedro
Horno en plena calle
Vistas desde la torreta, con el Borón, el Frachineto y el Mondinero en segundo plano
Ruta por la Ribera del Jalón: De Morata a las Torcas de Chodes
Fecha: Jueves 31 de diciembre (algunos la hicieron el día siguiente, el de Año Nuevo).
Distancia: 9 kms.
Desnivel acumulado: Inapreciable.
Es una ruta circular que nace junto al centro de salud de
Morata de Jalón (provincia de Zaragoza) y está balizada como
Ruta Ribera del Jalón.
Palacio de los Condes de Argillo (Morata de Jalón)
A la ida tomamos el
Camino del Baldío, una pista de tierra, cementada en algunos tramos, que pasa al pie de riscos como el
Sillón del Rey o la
Peña del Reloj. Al otro lado del
Jalón podíamos ver las ruinas del
castillo de Chodes, en lo alto de otro promontorio rocoso.
La meta preparada para la San Silvestre que se correría por la tarde
A la izquierda, el Sillón del Rey
Peña del Reloj
Castillo de Chodes
Nos aproximamos hasta el paraje kárstico de las
Torcas de Chodes, con sus curiosos pináculos calcáreos. En las paredes rocosas anidan los
buitres. El lugar constituye una
escuela de escalada muy popular, en la que hay abiertas numerosas vías.
Peña Agujereada
Se rodea la
Peña Coñeriza y a la altura de la
Peña Agujereada, un espectacular
puente de piedra, debe cruzarse el
río Jalón por un puente y tomar por la senda que continúa por su margen izquierda, a lo largo del
meandro formado por el río, que corre aquí encajonado entre los paredones que se desploman desde el
pico de la Viuda y las llamadas
Paredes Negras. Es este un tramo en el que crecen las
choperas a ambos lados del río.
Río Jalón
Al otro lado del
meandro se llega al
túnel del ferrocarril, iniciándose desde aquí la vuelta. No hay más que atravesar el túnel, abierto bajo el
pico de la Viuda, y enlazar al otro lado con el
Camino de las Torcas, que nos lleva a
Chodes, donde merece la pena acercarse hasta su original
plaza ochavada.
Plaza ochavada de Chodes
Se sale de
Chodes por la calle de la Panadería y el camino se dirige hacia el
Puente de Capurnos y
Morata, en donde desembocamos en el preciso instante en que está finalizando la San Silvestre, la carrera popular que se corre a final de año.
Castillo de ChodesSe yergue en lo alto de las
Hoces del río Jalón.
Hay ya constancia de su existencia en el siglo XIII.
Perteneció a los Martínez de Luna, que eran condes de Morata.
Hoy solo se conservan algunos de sus muros.
Plaza ochavada de Chodes
Es un conjunto urbanístico que corresponde a un plan trazado a finales del siglo XVII por el arquitecto Juan de Marca (que también es responsable del Palacio de los Condes de Argillo, en Morata de Jalón, y del Puente de Capurnos, en el camino que une Morata con Chodes).
En torno a este espacio, actual Plaza de España, iría desarrollándose la nueva población de Chodes, tras abandonar sus moradores la antigua, que se extendía al pie de la roca en la que se levantaba el castillo.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 2001.
Conforma un polígono de doce lados, con dos viviendas en cada uno de los lados. Son, por tanto, veinticuatro viviendas o casas las que dan a la plaza, todas ellas de dos pisos, unidas entre sí por paredes de tapia valenciana.
Cuenta la plaza con tres portadas para entrar y salir; el espacio correspondiente a la cuarta portada, la del este, se reservó a la iglesia. Sobre la portada del sur se edificó la casa consistorial.
Los cuatro lados correspondientes a los tres arcos y a la portada de la iglesia son mayores, debido a que albergan las dos viviendas más el espacio del propio arco.
La ermita rupestre de San Martín de la Val de Onsera
Fecha: Viernes 1 de enero
Longitud: 9 kms. (ida y vuelta)
Desnivel acumulado: 540 metros.
Esta ruta tiene su punto de inicio en un aparcamiento próximo a la localidad de San Julián de Banzo y sigue un sendero de pequeño recorrido (PR-HU 165), que inicialmente coincide con el trazado del GR-1.
La excursión discurre por el lecho de un barranco seco y por un espeso bosque de carrasca y boj, llevándonos hasta la ermita troglodítica de San Martín de la Val de Onsera (Bal d'Onsera), emplazada en uno de los rincones más perdidos sorprendentes de la Sierra de Guara.
El topónimo Val de Onsera parece hacer referencia a la presencia de osos en tiempos pretéritos por estos lares.
Desde el aparcamiento se desciende hasta el fondo del barranco y se camina durante un rato por su angosto y seco lecho de cantos rodados.
Se llega a un punto en que, en caso de seguir por el barranco, debería salvarse un escalón de 100 metros de desnivel mediante una serie de nueve rápeles. Debe abandonarse el fondo del barranco y remontarse la ladera hacia la derecha.
Se atraviesa la Puerta del Cierzo, una angostura o estrecho pasadizo bajo paredes rocosas, y un poco más arriba se deja a la derecha el desvío a los Campos de Ciano (GR-1).
Existen dos posibilidades de acceso al collado de San Salvador: la más corta es por el paso de La Viñeta, un muro vertical equipado con sirgas, pasamanos y escaleras; la más larga, que evita la anterior, es la antigua Senda de los Burros, recientemente recuperada, que asciende entre el bosque de carrascas y bojes, trazando numerosas zetas para vencer la fuerte pendiente. Aquí nuestro grupo de dividirá en dos, si bien la primera de las alternativas resultará mucho más fácil de lo esperable y al alcance de cualquiera.
Paso de La Viñeta
Alcanzando el collado de San Salvador por la Senda de los Burros
En el
collado de San Salvador (1.100 m.) se da vista a las espectaculares paredes de las
Peñas de San Martín, sobre las que aletean los buitres leonados.
Peñas de San Martín
Desde el collado, una vez que nos hemos vuelto a reunir, se inicia un vertiginoso descenso que nos lleva hasta el fondo del barranco, equipado también con sirgas y pasamanos.
Llegamos finalmente a la
ermita rupestre de San Martín de la Val de Onsera, que se encuentra en un escondido paraje, al pie de un impresionante anfiteatro de roca, del que se despeña una cascada de unos 30 metros de altura.
Se conserva parte de su fachada original de sillarejo. Bajo una gran bóveda de piedra se abre el espacio ocupado por la capilla y el altar. Por unas escaleritas puede accederse hasta la campana para hacerla sonar.
El origen de la ermita es visigótico y se remonta al siglo V, es decir, a los primeros siglos de la cristianización en estas tierras del Alto Aragón, que fue llevada a cabo por el Obispo de Tours.
En la Alta Edad Media fue un importante monasterio que gestionaba la vida de otros monasterios de la zona, como San Chinés de Isarre, San Urbez de Nocito o San Cosme. Se cree que en él residió San Urbez, consagrado a la vida eremítica. El lugar estuvo relacionado durante la Edad Media con el mito de la fecundidad, acercándose hasta él los reyes y los nobles aragoneses, en la creencia de que ello les aseguraría tener descendencia.
Los vecinos de los pueblos cercanos aún celebran una tradicional
romería el último domingo de mayo.
EnlacesFolleto de la ruta en PDFBibliografíaRuta nº 20 (San Martín de la Val de Onsera) del libro titulado
Excursiones en la sierra y cañones de Guara. Juanjo Alonso. Editorial Desnivel.
Del embalse de Vadiello al Macizo de Ligüerri
Fecha: Sábado 2 de enero
Longitud: 8 kms.
Desnivel acumulado: 500 metros.
Es esta una ruta circular con inicio y final en el embalse de Vadiello, en el que se remansan las aguas del río Guatizalema.
Se trata de una ruta muy activa en la que se pasa al pie de los mallos de Ligüerri o de Lazas, esos espectaculares torreones y agujas de conglomerado que son una formación típica de las sierras exteriores del pirineo. Entre ellos se encuentran los denominados El Puro, San Jorge (que es el de mayor altura), El Casco del Diablo, La Mitra, La Patata o El Elefante. Conforman una alocada fiesta geológica, en palabras de Juanjo Alonso, autor de la guía de excursionismo en la que nos inspiramos para elegir la ruta.
Mallos de Ligüerri (Vadiello, Aragon, Spain) from Margouillat4 on Vimeo.En la subida hay tres pasos o escalones equipados con cuerda. El primero permite acceder hasta una balconada al pie de
El Puro; los otros dos se encuentran en la escarpada
canal que viene a continuación.
Mallos de Ligüerri o de Lazas
Los picos de Frachineto y de Mondinero
El mallo de El Puro
Embalse de Vadiello, Frachineto y Mondinero
La canal se abre a partir de aquí
Superando un escalón con ayuda de una de las cuerdas
Superada la canal, comenzamos a recorrer en el sentido de las agujas del reloj la cresta rocosa que forman los picos pertenecientes al
macizo de Ligüerri. Las vistas desde aquí arriba son impresionantes en todas las direcciones.
A nuestra izquierda veremos los
Mallos de Aliana, conocidos como
Los Pepes, con la característica hendidura que separa uno del otro.
Los Pepes
Un frío viento nos azota por momentos en esta travesía por los
picos de Ligüerri, descendiendo a continuación hasta el
cuello de Ligüerri (1.140 m.), un paso situado al pie del
pico del Borón (1.313 m.), al que finalmente, tras algunas dudas, no subiremos.
Pico del Borón
Picos de Frachineto y Mondinero
Mientras nos sentamos a comer en el
collado de Ligüerri, unos nubarrones descargaron sobre nosotros las únicas gotas de lluvia de la jornada.
En el cuello de Ligüerri
A partir de aquí se inicia el descenso por un desdibujado sendero que no es fácil seguir. A ratos caminamos entre los bojes y a ratos lo hacemos por el canchal de piedra caliza suelta. En ocasiones los hitos se pierden y hay que guiarse por la intuición.
Algunos apurados destrepes nos llevan hasta el fondo del
Cañón del Diablo, parcialmente seco. La progresión se hace dificultosa y la noche parece que va a echársenos encima, pese a que tenemos ya bien cerca las aguas del
embalse de Vadiello.
Siguiendo por las panzas de la orilla izquierda del cañón conseguimos salir a un puente por el que pasa un camino bien marcado y equipado en algunos tramos con barandillas. Se trata del
Camino Natural Hoya de Huesca, que viene de
Nocito y se dirige al aparcamiento de
Vadiello y de ahí a
Santa Eulalia la Mayor.
Por este camino llegamos en unos tres cuartos de hora al punto de partida, ya de noche, tras atravesar varios túneles con ayuda de los frontales. Nos hemos librado de una buena.
EnlacesEmbalse y Mallos de Vadiello (Turismo Hoya de Huesca)
BibliografíaRuta nº 19 (Macizo de Ligüerri) del libro titulado
Excursiones en la sierra y cañones de Guara. Juanjo Alonso. Editorial Desnivel.